La segunda es una copia adaptada de la camiseta titular del bienio 1997-1999: azul con una camiseta real madrid 2019 20 franja central roja. Central zurdo y a las puertas de la selección, este madrileño empezó jugando como lateral. «Es como si fueran niños y les dieran un caramelo», cuenta. La penúltima peripecia a la que se han enfrentado es al bloqueo de Metro, que ya no les permite acceder a sus datos. Odegaard también tendrá algo que decir sobre su futuro, pero si le garantizan que puede tener minutos en el Madrid, podría cambiar su idea de seguir otra temporada más en la Real Sociedad.
El pelotón llega a una zona con mucha historia en la ronda española como es la Sierra del Guadarrama: La etapa número 17 consta de 177,5 kilómetros por la Comunidad de Madrid, entre Colmenar Viejo y Becerril de la Sierra. Real Madrid, que se llevó el gato al gua. El viola es el que usará en el Artemio Franchi, pero fuera, el uniforme podrá ser blanco, rojo, azul o verde. El azul representa al barrio de la Santa Croce, el rojo a la parroquia de Santa Maria Novella, el blanco a la del Santo Spirito y el verde a la parroquia de San Giovanni.
No fue así, pese a fotografiarse en el estadio del barrio ateniense de Nea Smyrni. Empezó con la renuncia de Luis Enrique, una prueba de la crisis de gestión del Barça, que, paradójicamente, acabó en la cabeza de la tabla por el empate del Madrid. Zidane hizo rotaciones, pero la razón de los problemas del Madrid no es de nombres. Cumple siempre que juega y es un seguro para Zinedine Zidane. Camino recaló en la entidad en 2011, cuando asumió el máximo paquete accionarial del que fuera presidente del Barcelona, Joan Gaspart, ahora segundo accionista y representante institucional ante las federaciones. Eso sí, Camino admite que hay «acreedores que quieren cobrar, por eso queremos que pase para quedarnos tranquilos porque todo se nos escapa de las manos». Algunas de las razones sobre las que se pregunta Zidane pueden tener que ver con una concentración muy dispar a lo largo de los partidos, pero eso corresponde valorarlo al francés.
Algo así piensa el capitán, el portero José Miguel Morales, quien ya vivió algo parecido con el Terrassa ante el Real Madrid de Zidane hace casi 11 años. El francés ha sido el autor de los últimos ocho goles del equipo de Zidane. El francés ha tenido un remate franco con el 1-0 desfavorable que ha lanzado alto cerca del travesaño. Dos equipaciones que inmediatamente te llevan a la época dorada del Milan de los 80. Sin degradados, sin mangas monocromas… dignas de las camisetas de Gullit, van Basten o Baresi. Para ambos futbolistas será todo un trago, aunque los dos ya saben lo que es verse las caras con sus ex. Sabemos que van a tener el apoyo de su público.