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El viernes, ante el Efes, líder de la Euroliga, camiseta real madrid 2019 comprar podrían reaparecer Randolph y Rudy. El aspecto físico ha condicionado de forma notable la mengua del rendimiento de los blancos, que empezaron el mes de enero con cinco bajas: Deck, Llull, Reyes, Carroll y Randolph. Tanto, que ni siquiera se vistieron Causeur y Rudy, bajas para el partido junto a Llull, Randolph y Deck. Y por medio de Kadji, en su mejor partido como colegial, el Estu mostró algunos síntomas de volver al derbi. En 10 minutos, el 19-22 del primer cuarto se transformó en un 30-53. Un parcial de 11-31 se llevó el derbi por delante, lo tiñó de blanco a pesar de la colorida camiseta con la que jugaba el Estu. Pero en este, el derbi perteneció a Thompkins y Laprovittola. Laso volvió a apostar de salida por su tridente de hombres altos -Jordan, Thompkins y Tavares-, esa fórmula que tan buen resultado le está dando precisamente en una época en la que el baloncesto parece caminar justo en sentido contrario.

Laso se vio obligado a hacer encaje de bolillos para estructurar el juego. A Laso le dio tiempo a dar minutos (en realidad, segundos, 44) a Boris Tisma, el decimotercer jugador al que hace debutar con el Madrid. El Madrid era un equipo fiable atrás. 18 Nuevo ataque del equipo de Zidane, el disparo de Casemiro es despejado por Lenglet. La posterior baja de Rudy, jugador clave en ataque y defensa, fue la puntilla. La baja de Llull y su falta de ritmo al reaparecer no ha ayudado. Luego ha ido recuperando progresivamente a Carroll, Deck, Reyes y Llull, pero faltos de ritmo.

Garuba ni siquiera jugó en Moscú, Mejri es un cero a la izquierda y Reyes está todavía falto de ritmo. El viaje a Moscú, siempre de larga distancia pero rentabilizada esta vez al jugar allí dos partidos, pudo pesar en las piernas de sus jugadores, constatado tres días después con la visita del Baskonia. El acoso era constante, pero las ocasiones no eran demasiado claras, camiseta rosa real madrid y de vez en cuando el Málaga respondía con alguna contra. Metido en un bucle espacio-temporal que iba cada vez más despacio. Campins descubrió desconcertado que todos sus oficiales —al igual que los oficiales de la Guardia Civil y la Guardia de Asalto— estaban implicados en la trama golpista. No es casualidad que en sus tres últimos tropiezos perdiese la batalla del rebote (44-37 con el CSKA, 28-24 con el Khimki y 26-34 con el Baskonia).

Echen un vistazo al segundo cuarto ante el Baskonia en el que el Madrid anotó sólo seis puntos. El Baskonia les hizo 95 puntos, su tercera peor defensa en este curso entre todas las competiciones. Las 40 pérdidas de balón que sumaron en esos tres partidos lo dejan claro. En esos partidos sus rivales sumaron 33 capturas ofensivas, un dato sangrante teniendo a gente solvente en esa tarea como Tavares o Mickey. El comienzo del tercer cuarto mantenía el mismo paisaje: triple de Jordan Mickey en la primera posesión blanca. 10) y hasta Mickey se disfrazó de ambos para brillar en un último cuarto en el que el Estudiantes se acercó a 16 pero más porque el Madrid, hacía tiempo, que se había desenchufado.

No. Los dos decidieron monopolizar el partido y se lo cargaron en apenas 10 minutos para facilitar la victoria del Madrid, 72-87, en un WiZink Center en el que sigue sin perder, ni siquiera cuando es el visitante. Hoy tiene lugar uno de los partidos más importantes del torneo para el Real Madrid, ya que una derrota contra el Barcelona pondría -aún más- en tela de juicio la gestión de Julen Lopetegui del equipo blanco. Campazzo, cuyo rendimiento es incuestionable, llega a algunos partidos con la lengua fuera. En realidad el partido tuvo igualdad, pero hasta que Campazzo, en el primer cuarto, rompió el empate a 19 con un triple sobre la bocina.

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