A la hora del almuerzo saltó este martes en los móviles de los jugadores del Real Madrid la noticia del despido de José Mourinho del Manchester United. En 2013 recibió una suculenta oferta del Manchester City, lo que obligó a Florentino Pérez a hablar con el zaguero para convencerlo para que se quedara. El 11 de mayo, volvieron a jugar los mismos y Santa Fe venció al Universal por 2-1. El cronista destacó ese partido y el que ganó el equipo de los Taxis Rojos. Bajo la responsabilidad de Gustavo Costas, en el segundo semestre, el equipo capitalino le quedaba por jugar la copa Colombia y la liga.
La ociosa mañana en el Four Seasons de Abu Dhabi se alteró con la noticia de que el volcánico entrenador quedaba libre, una invitación clara a vincularle desde ahora mismo con su ex equipo español. La que le disfruta ahora en Leganés, donde vive, a un paso del estadio, junto a su mujer y sus dos hijos, integrados también en la cantera. Sé sufrir. Sé que esto es pasajero, que estoy de paso como tantos otros. Pero, por encima de las declaraciones cordiales, la vía dura no convence a una plantilla que ha dado su mejor versión estos últimos años con técnicos de otro perfil, de Carlo Ancelotti a Zinedine Zidane.
«Seguimos con hambre de títulos», apunta Marcelo, del que Solari espera su versión más competitiva. Y si ese aura de paz con la que levitaba por el campo permitía intuir que en su figura todo era armonía, bastaba encontrar un rival que le buscase las cosquillas para destapar su rostro más beligerante. Los palos pertenecían entonces a Óscar Ustari, fichado pocos años después por el Getafe, el gran rival pepinero. Tras nueve años con el United, el balcánico se fue al Inter antes de retirarse. En el club catalán, desempeñando otro rol, también ha sido titular indiscutible hasta esta temporada y ha sido clave en los 13 títulos ganados con los azulgranas en sus cinco años y medio en Barcelona. Para espantar la doble sombra portuguesa (la del goleador y la del entrenador), necesitan los blancos ganar el Mundial de Clubes, camiseta marsella el cuarto en cinco años.
Al salir Julen Lopetegui, se salvaron por poco del aterrizaje de Antonio Conte, encontrando en su lugar el verso fluido de Santiago Solari. Santiago Solari va recuperando efectivos (Keylor y Vallejo están lesionados y Asensio y Mariano, a punto) por primera vez desde que tomara las riendas del banquillo allá por octubre. Precisamente el Dépor cerraría la primera vuelta como líder, tras derrotar por 1 a 3 al Valencia. El 15 de diciembre se jugó la primera final, 1:1 en el Estadio Karaiskakis de El Pireo, con gol de Luis Artime. ↑ «La selección de Luis llega a su gran reválida invicta».
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