Fue tras esta final por la que se le conoce desde entonces como el equipo «vikingo». En la segunda parte hubo dos lanzamientos que pegaron en los palos, uno por cada selección, antes de que Enrique Saura, en los momentos finales del partido lograse el trascendental tanto que daría la victoria a España. Hace hoy siete días de la estrepitosa derrota del equipo de Solari en Eibar. Cansado de las especulaciones sobre su estado físico y las imágenes que se van difundiendo para argumentar que Isco no recibe minutos de Santiago Solari por su forma, el centrocampista malagueño publicó una imagen para responder al debate. El Cangrejo. El local anuncia menús a 20 euros por Carnaval como «pura tradición española» obviando que Franco la prohibió- o por el día del padre, recordando al dictador como «el verdadero padre de nuestro país». El rastreo de su registro sanitario lleva hasta Dulces Ana, una pequeña pastelería de Campo de Criptana (Ciudad Real) que anuncia a nivel local «las galletas personalizadas más originales para cualquier celebración».
O sea que, a partir de ahora, cuando uno se sienta en la gloria ya no deberá decir que está en el séptimo ni en el octavo, sino en el noveno cielo. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, uno, hombre de poca fe, llegó a pensar que, después de todo, condenarse también es entretenido. Cinco equipos de la Oberliga Süd fueron admitidos. El equipo ese de las aspirinas nos dio el primer tiempo, las cosas como son; el primer tiempo y los siete últimos minutos, el perverso invento del descuento, que eso sí que fue la agonía propiamente dicha.
El Celta será el equipo ante el que regrese en belga. Yo no sé por qué hay que sufrir como un condenado, y valga la paradoja, antes de entrar en el paraíso. Un chaval -apodado en el vestuario como ‘El lechuguita’- con un cuerpo escultural y una condición física espectacular basada en la genética, entrenamientos de una elevada exigencia y una cuidadosa dieta. Si el cielo es un estado de ánimo, una circunstancia del alma, una situación espiritual, como dijo el Papa no hace mucho, no cabe la menor duda de que se llama Glasgow. Hay que reconocer que los chicarrones del Bayer Leverkusen merecen estar en el limbo, porque las criaturitas jugaron divinamente. Primera ocasión del partido.
De confirmarse esta filtración, sería la primera vez que el Barcelona no luce sus colores en el escudo, algo que sí ha llamado la atención entre los seguidores blaugranas que comentan la nueva equipación en las redes sociales. Darío I, mandó expediciones militares contras tracios y escitas e invadió Grecia (Primera Guerra Médica) en la primera década del siglo V a. A los veinte era una de las grandes promesas del futuro y el Girondins le fichó para desarrollar toda su clase. Después, Zidane, príncipe de los serafines, colgó del firmamento una obra de arte, pero uno seguía sin tenerlas todas consigo.
Al fin y al cabo estos templos del franquismo viven de la ritualidad y de la delectación de la clientela con una simbología proscrita por la Ley de Memoria Histórica. La imaginería de estos locales dirige a la clientela guiños de una semiótica particular en las paredes o en el menú. En el bar Oliva, la clientela habitual sabe que el dueño, Chen Xianwei, le ha puesto a un hijo el nombre de Franco Chen. Reconoce Eladio, el de Ávila, que los platos más pedidos de su carta son «los huevos rotos fusilados» y los «callos al rojo vivo», más que las «gambas a lo Tejero con ajo».
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